La regeneración en biología, es el proceso de renovación, restauración y crecimiento que hacen las células, órganos o tejidos dañados por inducción natural.
Así, hay órganos como el hígado que tienen la capacidad de regenerarse (como cuando se extirpa una parte del hígado por prescripción médica por ejemplo en casos de un tumor) en 4 semanas el hígado se regenera. Este proceso se puede observar también en el reino animal algunas especies como algunos anfibios por ejemplo el ajolote, la lagartija su cola se regenera días después de ser cortada con las mismas propiedades que poseía originalmente.
Pero no todos los tejidos humanos pueden regenerarse espontáneamente en forma completa ante un daño y con las mismas características del tejido perdido. Por ejemplo, luego de la necrosis de la piel por una quemadura sobreviene la cicatrización pero por fibrosis, tejido que carece de las propiedades o rasgos que posee la piel normal como color, textura, sensibilidad, etc.
Otro ejemplo es el cartílago articular que una vez dañado por un trauma o enfermedad, no se regenera de manera espontanea y cuando se le induce es reemplazado por un tejido llamado fibrocartílago el cuál no posee las mismas características mecánicas que el cartílago original lo que conduce a la enfermedad llamada artrosis.
Por lo dicho se desprende que reparación no es lo mismo que regeneración.
Hablamos de “reparación” cuando la regeneración es incompleta y de” regeneración” cuando es completa o sea que el nuevo tejido formado es el mismo que el tejido original.
En biología estos procesos se diferencian por la forma en que las células se reproducen y esto se conoce hoy gracias a los progresos en ingeniería celular, a los nuevos conocimientos de genética (basados en la síntesis del ADN fundamentalmente) y a la nanotecnología(o sea el control y manipulación de lo invisible o lo sumamente pequeño para nuestros ojos.
Autor: Dr. Herón Hernández Hernández
Director de Servicios de Ortopedia y Traumatología en DM Clinic