“Es una técnica terapéutica de estimulación motora y sensorial” aplicadas tempranamente en niños con factores de riesgo, evidencia de daño neurológico, o falta de estimulación.. «
Tiene como finalidad evitar o reducir sus consecuencias y favorecer el desarrollo al máximo de los potenciales físicos, psicológicos y sociales.
Objetivo:
Orientar a los padres mediante sesiones de estimulación a comprender y conocer las necesidades de sus hijos.
Aprovechar al máximo sus potencialidades en todas las áreas del desarrollo.
Convertir la estimulación en una rutina agradable que vaya estrechando cada vez más la relación padres – hijo aumentando la calidad de las experiencias vividas y la adquisición de importantes herramientas de desarrollo infantil.
Es importante resaltar que la estimulación temprana es para pacientes en diversos niveles de atención:
Nivel del niño sano: únicamente como seguimiento óptimo de desarrollo.
Nivel preventivo: a los niños que pueden tener un factor de riesgo de retraso en el desarrollo (niños que han sufrido alguna alteración perinatal, esto es en el embarazo, parto o después del parto, niños que se hospitalizan por tiempo prolongado).
Nivel asistencial: se atiende a niños que presentan algún retraso en el desarrollo y/o factores de riesgo pero que no se presenta ningún dato de lesión neurológica.
Nivel de retraso en el desarrollo: para niños que presentan algún tipo de retraso en el desarrollo y además tienen alguna patología neurológica asociada.
La estimulación temprana es un proceso natural que los padres ponen en practica en su relación diaria con el bebé; está se lleva a cabo mediante la repetición útil de diferentes ejercicios.
El bebé es un ser integral y los programas de ejercicios y juegos permiten aprovechar al máximo sus potencialidades en todas las áreas del desarrollo: los procesos cognitivos, sensoriales, motores (gruesos y finos), lenguaje, social y autocuidado.