Las lesiones en el deporte son cosas que en ocasiones parecieran ser inevitables, sin embargo, sabemos que la mayoría de ellas se pueden prevenir. Para ello se debe entender que las lesiones en el deporte tienen cierta naturaleza; que van de acuerdo a las características del deporte, así como de la intensidad y mecánica que en él se aplica. Por ahora nos concentraremos de las que se presentan en el que sin duda es el deporte más popular del mundo, el Fútbol Soccer.
De acuerdo a las características del fútbol, se considera como un deporte de contacto/colisión (*), de moderada a alta intensidad y dinámico (*), esto determina el origen y tipo de lesiones que se pueden presentar, clasificándolas como Traumáticas y por Sobrecarga y/o Sobreuso.
Dentro de las Traumáticas podemos considerar a aquellas en las que una fuerza intempestiva pudiera generar dicha lesión como lo son en el caso de las contusiones musculares, fracturas de las piernas, tobillos o de lesiones como las que se presentan en hombro, cara, cuello y cabeza, de estas últimas, hay que tener mucho cuidado en su manejo por la repercusión que pudiera tener (Por ejemplo: una conmoción cerebral).
Dentro de las lesiones por Sobreuso/Sobrecarga, se producen como consecuencia de las acciones y movimientos que les son propios al futbolista (biomecánica). La gran mayoría de las lesiones que ocurren en el fútbol revisten un carácter leve a moderado y en pocas ocasiones son graves, aunque en todos los casos, hay que darles la atención adecuada y no hacer caso omiso a cualquier dolor.Entre las más frecuentes destacan las rupturas de diferentes grados musculares (tirón, desgarres o rupturas propiamente dicho), esguinces en las articulaciones como en el tobillo, rodilla, pie y dedos de pie y de la mano (como en el caso de losporteros) con una consecuente lesión de ligamentos, lesiones en los tendones a diferentes niveles (rodilla, tobillo, pie, entre otras regiones).
Vale la pena analizar cada una de las lesiones y qué hacer ante ellas, situación que haremos en otras publicaciones, pero cabe recalcar que en esta ocasión nos es de interés trasmitir cómo prevenirlas.
La prevención implica conocer conceptos de mecánica y entender como el cuerpo humano, puede llegar a un correcto equilibrio y balance adecuado; por lo tanto como tener una mejor postura en forma estática y dinámica. Un movimiento correcto o un adecuado gesto deportivo implica un equilibrio en el desarrollo muscular que obligue a que las fuerzas generadas recaigan en las articulaciones principales de una cadena de movimientos, sin generar sobrecargas estructurales. Esto permite un mejor control corporal, mejora de la técnica deportiva y sobre todo disminuye la posibilidad de lesiones.
La forma de lograrlo es realizando programas de ejercicio de fuerza aplicada de acuerdo a las zonas de deficiencia detectadas en el futbolista; además de programar las cargas de trabajo adecuadamente y combinando los periodos de entrenamiento en general con los periodos de descanso y recuperación. Acompañarse de una buena alimentación, suficiente y balanceada, lograr un programa de ejercicio complementario equilibrado y basado en los siguientes puntos ofrecerá al futbolista un mejor desempeño y disminuir la posibilidad de lesiones:
• Mejora de la flexibilidad.
• Facilitación neuromuscular propioceptiva.
• Fuerza y resistencia muscular.
• Incluir ejercicios polimétricos.
• Coordinación.
• Mantenimiento y mejora de la resistencia cardiorrespiratoria.
En caso de lesión, después de la reparación de los tejidos afectados, el futbolista se deberá someter también a un programa de rehabilitación, ya que el regresar más fuerte, generara una buena función articular y corporal que dará como resultado la posibilidad de éxito deportivo.